Cuando hablamos de la lombricultura industrial como negocio, lo hacemos plenamente conscientes de la oportunidad que representa la cría de lombriz roja como inversión y de su rentabilidad económica y ecológica para la valorización de residuos industriales, residuos de podas de Ayuntamientos, estiércoles ganaderos, industrias papeleras y cualquier otra agroindustria para la que el volumen de restos orgánicos suponen un "problema" y pretendan que deje de serlo para convertirlos en un recurso.
Algunos ejemplos que justifican la instalación complementaria de una granja de lombrices a escala industrial
Son montones los ejemplos que podemos poner sobre cómo hacer más rentables las industrias mediante la valorizacicon el objetivo de que se comprenda bien el concepto y cómo el reciclaje de residuos con lombrices rojas californianas puede ser una solución. Hemos elegido éstos 5 para que sirvan como muestra:
Lombricultura y AgroIndustria:
Son cientos las toneladas de residuos orgánicos generados cada temporada en cualquier empresa transformadora de productos agrícolas.
Desde papel a BIGBAGS llenas de elementos de destrío que habitualmente se regalan, compostan o eliminan de otra forma.
Muchas veces, las empresas deben pagar a un transportista para que lleve esos elementos y sean vertidos en espacios destinados a tal fin por lo que también tienen que abonar una tarifa por cada descarga según su cantidad.
El estabulado y manejo es siempre un engorro y un coste adicional que, aunque no suele tenerse muy en cuenta resulta importante a la hora de optimizar la gestión del negocio.
Una pequeña instalación de apenas 200m2 en el mismo recinto o cercana a el, puede transformar más de 100 Tm/año de residuos para procesar esos restos y transformarlos en Humus de lombriz.
Vermicultura y ganadería:
Nadie mejor que los ganaderos conocen el "marrón" que supone el manejo de los estiércoles de su ganado. Limpieza de naves, estabulado, impermeabilizaciones, retirada.... un verdadero calentamiento de cabeza.... y bastante caro en tiempo y dinero.
Cada vez más ganaderías apuestan por la lombricultura como forma de valorización de esos estiércoles implementando instalaciones de vermicompostaje en su esquema productivo.
Si además esa ganadería dispone de fincas de cultivo en las que hacen crecer comida para sus animales, la producción de Humus es además, una manera inteligente de ahorrar total o parcialmente en la compra de insumos para esos cultivos.
Cría de lombriz y Lodos de Depuración EDARs y Filtros Industriales:
Una de las características más destacables de la valorización de residuos con lombriz roja es, que una vez en la explotación, los olores desaparecen en menos de 12 horas de ponerlos a disposición de los animales. No hace falta decir que esto siempre es importante, pero mucho más en instalaciones caracterizadas por generar olores desagradables como son las Estaciones de Depuración de Aguas y similares.
Granjas de lombrices e de cultivos e Invernaderos Hortofrutícolas y forestales
Invernaderos que producen 3 y 4 cosechas al año, son generadores de una importante cantidad de residuos vegetales. Son también estos agronegocios consumidores de enormes cantidades de abonos que suponen un importante coste en sus balances.
Evidentemente, en estos casos, la cría de lombrices para la transformación de esos restos es una gran idea que además puede hacernos ganar más dinero al optimizar el manejo y los resultados.
Lombriz roja en Ayuntamientos e Instalaciones Hoteleras:
Cuando uno se familiariza con la Jardinería, ya sea casera, en comunidades, ayuntamientos o instalaciones hoteleras, es consciente de que la disposición de cubas para depositar en ellas restos de poda, recortes de céspedes y praderas es un elemento esencial.
Esas cubas llenas de vegetales una vez llenas se retiran y llevan a centros de reciclaje especializados o no para su transformación y eliminación, compostaje....
Obviamente, ese proceso no es gratis y si hacemos los cálculos puede suponer mucho dinero a lo largo del año. Un dinero que podemos ahorrar de manera recurrente si apostamos por su transformación con la instalación de pequeñas explotaciones de lombricultura que además de ahorrarnos esos costes en la operación, nos ahorrarán también la compra de buena parte de los abonos necesarios para el mantenimiento de dichos parques y jardines.
